- Falta de visibilidad sobre áreas de mejora, lo que puede llevar a ineficiencias operativas y costos innecesarios.
- Dificultad para cumplir con regulaciones y estándares, aumentando el riesgo legal y de reputación.
- Posible impacto en la calidad de productos o servicios, afectando la satisfacción del cliente y la lealtad.
- Riesgo de quedarse atrás en un entorno empresarial en constante cambio.
- Vulnerabilidad a ineficiencias, riesgos y desafíos competitivos no abordados.