La cartera de aplicaciones y por qué tu empresa lo necesita

¿Alguna vez te has preguntado si tu empresa está lo suficientemente bien posicionada para afrontar el futuro con confianza? ¿Reflexionas a veces sobre si tu organización sigue el ritmo marcado por el mercado y si es un jugador exitoso en la industria? ¿Alguna vez sientes que la competencia te está superando y que tu empresa es demasiado pasiva para impulsar la innovación real? ¿Son el ritmo acelerado y la complejidad del mundo empresarial actual un desafío importante para tus operaciones?

Si tu respuesta a alguna de estas preguntas es afirmativa, asegúrate de leer detenidamente este artículo y descubre cómo un mapa de aplicaciones bien administrado puede ser la clave para la transformación digital que tu organización necesita. Esta publicación revela cómo puedes crear más espacio para la innovación digital con la ayuda de la gestión de cartera de aplicaciones (APM).

En el mundo actual, la tecnología de la información (TI) juega un papel central para determinar cómo de bien está tu negocio preparado para el futuro. Hoy en día, prácticamente ningún proyecto de transformación tiene lugar sin, más o menos, un cambio importante en TI. Los logros disruptivos en cualquier industria casi siempre se basan en tecnologías novedosas. Eso significa que o se deben introducir nuevas aplicaciones para soportar de manera óptima las mejoras de proceso requeridas, o se deben adaptar las aplicaciones existentes.

Por lo tanto, la TI de tu empresa debe servir principalmente como un habilitador en lugar de un bloqueador de tales iniciativas de transformación. Con este fin, se recomienda encarecidamente crear un «gemelo digital» de tu organización, para planificar y coordinar mejor el impacto del cambio en la arquitectura de la empresa. Es por eso que tus aplicaciones (o apps), así como la creación de una cartera de aplicaciones completa y actualizada, juegan un papel integral en este proceso. Y por una buena razón.

Según las últimas estadísticas, más de dos tercios de todas las empresas se quejan de tener demasiadas aplicaciones en su cartera. Además, la mayoría asume que gran parte de sus aplicaciones generan poco o ningún valor para la organización (ver Info-Tech Research Group).. Una de las razones detrás de estas percepciones negativas es la falta de un proceso de racionalización y armonización de las aplicaciones en uso de la empresa.

Debido a los entornos complejos de arquitectura, la TI actual se preocupa principalmente por mantener los sistemas operativos existentes y mantenerlos en funcionamiento. Por lo tanto, cada vez es más difícil desarrollar nuevas estrategias para el futuro e impulsar innovaciones desde dentro de TI.

La optimización del mapa de aplicaciones ayuda a reducir los costos y los requisitos de recursos en toda la TI y, por lo tanto, crea simultáneamente más espacio para la innovación. Minimizar la complejidad y, en consecuencia, el riesgo global de la cartera es lo que al final impulsa la transformación de tu empresa.

Para despejar el mapa de aplicaciones, éstas primero deben medirse y evaluarse en función de varias dimensiones, como su aportación de valor empresarial, su idoneidad técnica o su conformidad con la normativa. En función de esta evaluación, puedes decidir si invertir más en dichas aplicaciones, reemplazarlas, consolidarlas con otras o simplemente tolerarlas. Gartner describe estas diferentes estrategias de inversión como el modelo T(olerar)-I(nvertir)-M(igrar)-E(liminar) (ver Application Portfolio Management de Gartner: TIME for the Application Masses).

• Tolerar

• Invertir

• Migrar

• Eliminar

Si creas una descripción general de las aplicaciones y su asignación a las respectivas estrategias de inversión, se pueden definir hojas de ruta de aplicaciones que ayudarán a las unidades de negocio a reflexionar sobre sus necesidades y requisitos, así como a optimizar o incluso transformar fundamentalmente los procesos de negocio que soportan.

Por lo tanto, las aplicaciones de cada organización juegan un papel decisivo y representan un punto de partida de muchas iniciativas de transformación. Para transformar de manera efectiva tu mapa de aplicaciones, primero debes obtener una comprensión amplia del mismo y recopilar este conocimiento de manera centralizada. Una cartera de aplicaciones bien documentada (consulta nuestro curso e-learning sobre la  cartera de aplicaciones) promete ser de gran ayuda aquí y describe el conjunto de aplicaciones ya existentes y planificadas.

Es recomendable no solo mantener esta cartera en forma de lista, sino también documentarla de manera colaborativa en una herramienta de arquitectura empresarial para que esta información tenga un mantenimiento sencillo y verse en cualquier momento. De esta manera, las denominadas «TI en la sombra» se pueden descubrir fácilmente, se pueden investigar las redundancias funcionales y de datos y se pueden capturar correctamente las responsabilidades y los datos concretos del ciclo de vida.

Como puedes ver, la creación de una cartera de aplicaciones es un poderoso impulsor de la transformación y la innovación de una empresa. Al formar parte del gemelo digital, la cartera puede ayudarte a obtener una ventaja competitiva sobre tus rivales. La creación de una cartera de aplicaciones de este tipo se puede realizar en pequeños pasos y los primeros resultados ya se pueden lograr con poco esfuerzo.

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